Mariscos

Los mariscos son fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3, oligoelementos y sabor natural del mar. Son ampliamente utilizados en las cocinas mediterránea, asiática, nórdica y muchas otras. Se preparan rápidamente y combinan bien con verduras, salsas, cereales y hierbas. Más información sobre los ingredientes para ensaladas en la sección general.
Diversos tipos de mariscos
Camarones: versátiles y delicados
Los camarones son uno de los mariscos más populares, apreciados por su sabor delicado, alto valor nutricional y rápida preparación. Son ricos en proteínas, yodo, vitamina B12, zinc y antioxidantes. Hay varias variedades: tigre, rey, pequeños tipo cóctel, frescos, congelados o precocidos y congelados. Se pueden freír, hervir, saltear, hornear o marinar. Se usan en ensaladas, pastas, sopas, aperitivos calientes y platos a la parrilla. Se sirven con salsas, verduras, cítricos, cereales y hierbas. Son ideales para platos asiáticos como salteados al wok, ramen o arroz con verduras. A menudo forman parte de aperitivos fríos, sándwiches o tostadas. Por ejemplo, una ensalada con camarones, aguacate, rúcula y aceite de oliva es una opción ligera, saludable y elegante para el almuerzo o la cena. Los camarones ofrecen un equilibrio perfecto entre sabor, textura y valor nutricional: un ingrediente marino versátil.
Calamares, sepias y pulpos: textura y profundidad de sabor
Los calamares, sepias y pulpos son cefalópodos con carne firme pero tierna, y un delicado sabor a mar. El calamar es el más común: se añade a ensaladas, se asa a la parrilla, se combina con pasta o se fríe. La carne de sepia es más firme y aromática, mientras que el pulpo requiere una cocción más prolongada pero ofrece una textura suave y un sabor profundo. Los cefalópodos se pueden hervir, estofar, saltear, asar, empanar o hornear. Son populares los calamares rellenos, el risotto con sepia o las ensaladas de pulpo. Combinan bien con jugo de limón, ajo, especias, hierbas y salsas a base de aceite o tomate. Por ejemplo, una ensalada tibia de pulpo, tomates cherry, hierbas y bulgur es un plato equilibrado y nutritivo que une suavidad, textura y un toque marino. Los cefalópodos son una elección excelente para quienes aprecian mariscos refinados con gran potencial culinario.
Mejillones, vieiras y otros bivalvos
Los moluscos bivalvos son mariscos delicados, de aroma suave y carne blanda rica en proteínas, zinc, yodo y ácidos omega-3. Entre ellos se incluyen los mejillones, vieiras (coquilles Saint-Jacques), ostras y berberechos. Los mejillones son los más comunes: se encuentran con o sin concha, frescos o congelados. Se cocinan al vapor, al horno, estofados en salsa o se añaden a pastas. Los mejillones y vieiras se sirven con salsas de nata, vino blanco con ajo o tomate, sobre pan crujiente, con arroz o en sopas de pescado. Se preparan rápidamente – en pocos minutos, evitando que la carne se reseque. Las vieiras son un manjar de textura aterciopelada, que se saltean o hornean brevemente por ambos lados con condimentos mínimos. Por ejemplo – mejillones estofados en vino blanco con ajo y emulsión de huevo componen un aperitivo armonioso para una cena o celebración. Los bivalvos son una opción elegante tanto para ocasiones especiales como para una fuente refinada de proteínas en el día a día.
Mariscos en ensaladas, sopas y pastas
Los mariscos se utilizan en una amplia gama de recetas: desde ensaladas ligeras hasta sopas sustanciosas y platos de pasta abundantes. Se cocinan rápidamente, aportan un sabor intenso y una apariencia atractiva, siendo básicos en las cocinas mediterránea y asiática. En las ensaladas se combinan con verduras, hierbas, cereales, salsas a base de aceite o yogur y frutas ácidas – cítricos, manzanas, piña. Las sopas con mariscos pueden ser ligeras (con caldo de camarones o mejillones) o más cremosas – con tomate, nata o leche de coco. Las pastas con mariscos son clásicos: fettuccine con camarones, espaguetis con calamares o tinta de sepia, lasaña con mezcla marina. Los mariscos aportan textura, jugosidad y elegancia. Por ejemplo, pasta con camarones, ralladura de limón y pomelo es una opción refinada para la cena, con un toque ácido y frescura marina. Estos platos no requieren técnicas complicadas y resultan vistosos y deliciosos.
Parrilla, aperitivos y delicias de mariscos
Los mariscos son ideales para la parrilla, aperitivos fríos o calientes, y como base de platos gourmet. Los camarones, calamares, pulpos, mejillones y vieiras se cocinan rápidamente a la parrilla o sartén con poca grasa, conservando su sabor natural y jugosidad. Se sirven con salsas, limón, hierbas, verduras asadas o cereales. Los mariscos se usan habitualmente en aperitivos: tartaletas, bocadillos, ensaladas en vasos, rollitos, cócteles de mariscos. Pueden ser platos principales o parte de una bandeja de antipasto. Para ocasiones especiales son populares las bandejas de mariscos, ostras sobre hielo, calamares rellenos, vieiras con salsa de nata o pulpo a la parrilla. Por ejemplo – un surtido de camarones, calamares y filete de pescado blanco a la parrilla, acompañado de hierbas y una salsa a base de aceite – es un plato vistoso, ligero y con sabor refinado. Los mariscos ofrecen opciones tanto para bocados rápidos como para delicias lujosas.