Ensalada con feta y tomates

Ensalada de queso feta, tomates frescos, hierbas y aderezo de aceite
Preparation time: 10 min
Porciones: 2
Dificultad: Media
Calorías: 120 kcal
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Rating: 4.2 Votes: 5

Preparo la ensalada con feta y tomates siempre que quiero algo ligero pero sabroso. Realmente es ideal en verano, cuando no hay ganas de cocinar y los vegetales frescos están en su punto. Tomates, feta y hierbas forman una combinación clásica que muchos conocen, pero siempre descubro algo nuevo en ella. El éxito de la ensalada depende de la calidad de los ingredientes: siempre elijo tomates jugosos y maduros con un toque de acidez, y un feta auténtico, firme pero tierno.

Gracias a la mínima manipulación, cada ingrediente se expresa completamente. Corto el feta en trozos grandes o simplemente lo desmenuzo con las manos para que se vea natural y conserve su estructura. A veces corto los tomates en cubos, otras veces en medias lunas o gajos si quiero que la ensalada tenga un aspecto más festivo. Las hierbas dependen del momento: puedo añadir perejil, eneldo o albahaca, según lo que tenga a mano.

Preparo el aderezo con aceite de oliva de buena calidad, que aporta aroma sin opacar el sabor principal. Agrego sal y pimienta con mucha moderación, ya que el feta ya es salado. Después mezclo todo con una cuchara o con las manos, con cuidado para no dañar el queso y mantener intactos los ingredientes.

Ingredientes para la ensalada con feta y tomates

Receta para preparar la ensalada con feta y tomates

Prepara los tomates

Siempre empiezo por los tomates, elijo aquellos firmes pero maduros, ya que ofrecen la mejor textura. Los lavo y los corto en gajos, cubos o mitades si son cherry. Si los tomates están muy jugosos, elimino con cuidado el exceso de líquido para que la ensalada no se convierta en una sopa. Pero siempre dejo un poco de jugo, que se mezcla con el aceite y crea un aderezo natural.

Corta el feta

Corto el queso feta en cubos grandes o lo desmenuzo suavemente con las manos. Me gusta que los trozos tengan diferentes formas, eso hace que la ensalada no solo sea más sabrosa, sino también más atractiva. Nunca rallo el queso ni lo convierto en una pasta, es importante mantener el contraste de texturas, ya que la suavidad del feta debe sentirse en cada bocado.

Combina los ingredientes

En un bol profundo mezclo los tomates, el feta y las hierbas finamente picadas. Luego añado aceite de oliva, es importante que sea aromático, preferiblemente extra virgen. Agrego sal y pimienta con mucha precaución, ya que el feta ya es suficientemente salado. Después mezclo todo con cuidado con una cuchara o con las manos para no dañar el queso y mantener la integridad de los ingredientes.

Servir de inmediato

Esta ensalada sabe mejor recién hecha. La sirvo en un bol profundo o en un plato amplio y, a veces, le añado unas hojas de albahaca por encima para darle aroma. Combina muy bien con tostadas, ciabatta o simplemente pan fresco. Es perfecta para una cena ligera o como aperitivo junto al plato principal.

Consejos

  • Elijan tomates maduros pero firmes: así no soltarán demasiado jugo y mantendrán su forma.

  • No sustituyan el feta por un queso demasiado blando: la ensalada perdería su textura y carácter.

  • No sobrecarguen la ensalada con especias: un poco de sal y pimienta basta para resaltar los ingredientes.

  • Para un toque mediterráneo, añadan algunas aceitunas negras o unas gotas de vinagre balsámico.

  • No es recomendable preparar la ensalada con antelación: es mejor durante los primeros 15-30 minutos tras su preparación, mientras el feta y los tomates conservan su textura.

Preguntas frecuentes

Si no tienen feta, pueden usar otros quesos salados con textura desmenuzable, como bryndza o suluguni. Es importante que el queso tenga un sabor salado característico y que no sea muy blando. También he probado con mozzarella blanda, pero el resultado es más neutro.

Sí, absolutamente. A menudo mezclo varias variedades: amarillos, rosados y rojos, y el plato se ve aún más colorido. Además, cada variedad tiene su propio matiz de sabor, lo que hace que la ensalada sea más interesante. Lo principal es que estén maduros y firmes.

Sí, pero no por mucho tiempo. Recomiendo comerla en las 4-6 horas posteriores a su preparación. De lo contrario, los tomates sueltan jugo y el feta pierde su textura. Si la preparan con antelación, mantengan los ingredientes separados y mezclen justo antes de servir.

Yo suelo usar perejil o eneldo porque combinan bien con el feta. Para un toque más mediterráneo, añado albahaca fresca o incluso unas hojas de menta. Lo importante es no excederse, porque las hierbas no deben opacar a los ingredientes principales.

Sí, siempre que el feta no contenga cuajo animal (apto para vegetarianos). Suelo revisar la etiqueta, ya que hoy en día muchos fabricantes ofrecen versiones vegetarianas. Esta ensalada no contiene carne, huevo ni pescado, así que es perfecta para un menú vegetariano.