Ensalada de remolacha y queso feta

Ensalada de remolacha cocida, queso feta, hierbas y aderezo a base de aceite
Preparation time: 15 min
Tiempo de cocción: 40 min
Porciones: 4
Dificultad: Media
Calorías: 130 kcal
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Rating: 4 Votes: 5

He estado preparando la ensalada de remolacha y feta durante muchos años y siempre sorprende tanto a mi familia como a los invitados. La remolacha en esta receta no es solo un ingrediente, es la base que aporta una nota dulce e intensa, especialmente si se asa en lugar de hervirse. A menudo preparo esta ensalada como cena ligera después de un día ajetreado. Es saciante pero no pesada y resulta muy refrescante gracias a sus ingredientes naturales. Combinada con queso feta, que añado en trozos grandes o desmenuzo a mano, el plato adquiere un toque claramente mediterráneo.

El aderezo consiste únicamente en aceite, sin mayonesa ni salsas complicadas. Generalmente uso aceite de girasol no refinado porque su aroma realza bien el sabor de la remolacha. A veces agrego un poco de jugo de limón o unas gotas de vinagre balsámico, según el momento. Utilizo las hierbas que tenga a mano: eneldo, perejil o incluso mezcla de hojas verdes. Las nueces son mi ingrediente favorito en esta ensalada. Aportan un contraste crujiente y enriquecen el sabor.

Esta ensalada se puede adaptar al gusto personal. Es posible sustituir el feta por queso bryndza, añadir granos de granada para un toque ácido o usar una mezcla de semillas. Pero siempre recomiendo probar primero la versión clásica porque realmente vale la pena. Es especialmente sabrosa servida fría. Suelo prepararla con antelación y servirla después de media hora de refrigeración. Esto permite que los sabores se integren y que las texturas se unan en un conjunto armonioso.

Ingredientes para la receta de ensalada de remolacha y feta

Receta para preparar la ensalada de remolacha y feta

Hierva o ase la remolacha

Siempre empiezo con la remolacha. La lavo bien y la hiervo con piel durante unos 40-60 minutos o la aso en papel de aluminio para conservar al máximo su sabor y color. Después de enfriarla, la pelo y la corto en cubos pequeños o la rallo con rallador grueso si deseo una textura más suave.

Prepare los demás ingredientes

Corto el feta en cubos o lo desmenuzo con los dedos para que se distribuya suavemente en la ensalada. Pico o rallo el ajo para liberar más aroma. A menudo tuesto ligeramente las nueces en una sartén sin aceite. Esto intensifica su sabor. Pico las hierbas finamente pero no en exceso. Me gusta que sean visibles en el plato.

Mezcle la ensalada

En un bol grande combino la remolacha, el feta, el ajo, las hierbas y las nueces. Agrego sal, pimienta y vierto el aceite. Mezclo con cuidado usando una cuchara de madera o con las manos. Es importante no romper los trozos de feta para que se mantengan visibles en el plato.

Refrigere y sirva

Siempre dejo la ensalada ya preparada en la nevera durante 20-30 minutos. Esto la hace aún más sabrosa. La sirvo en porciones o en una ensaladera grande. Sabe muy bien por sí sola o como guarnición para carnes, especialmente pollo o pavo asado.

Consejos

  • Es mejor asar la remolacha en papel de aluminio a 180 °C. Así no pierde color y queda dulce por dentro.

  • No se debe cortar el feta en trozos demasiado pequeños. Los pedazos deben ser visibles porque aportan el toque salado principal.

  • Recomiendo tostar ligeramente las nueces en una sartén sin aceite. Esto añade notas cálidas y mejora el aroma de la ensalada.

  • Si le gusta un toque ácido, pruebe agregar unas gotas de jugo de limón o vinagre balsámico justo antes de servir.

  • Esta ensalada se puede convertir fácilmente en un plato principal si se le añade un huevo cocido o un poco de quinoa. Será aún más nutritiva.

Preguntas frecuentes

El feta se puede sustituir por otros quesos salados como bryndza o sulguni. Lo importante es elegir una opción con textura granulada y sabor intenso. También la he probado con mozzarella blanda, pero el resultado era menos expresivo, así que es mejor optar por un queso con carácter.

Sí, pero hay que tener en cuenta que la remolacha en escabeche ya tiene acidez y un sabor modificado. Si se utiliza, es mejor reducir la cantidad de vinagre o jugo de limón en el aderezo para no opacar el sabor de los demás ingredientes.

El aceite de girasol no refinado o el aceite de oliva son las mejores opciones. Yo prefiero el de girasol porque tiene un aroma suave que no compite con la remolacha ni con el queso. También se puede experimentar con aceite de linaza o de semilla de calabaza.

Sí, e incluso es recomendable si se quiere que los sabores se integren bien. A menudo la preparo con anticipación y la dejo en el refrigerador toda la noche. Antes de servir basta con mezclar ligeramente y, si se desea, añadir un poco de hierbas frescas.

Sí, esta ensalada es completamente apta para dietas vegetarianas. No contiene productos de origen animal, excepto el queso feta, que generalmente se elabora con leche de oveja o de cabra. Si sigue una dieta más estricta, puede usar un sustituto vegetal.