La ensalada con pollo y piña es un plato que forma parte de mi repertorio culinario desde los años 2000 y que nunca me ha fallado. La preparo al menos una vez al mes – a veces para celebraciones, otras simplemente para darme un gusto a mí y a mi familia. Lo que más me atrae de esta receta es el equilibrio de sabores: la piña ligeramente dulce se combina perfectamente con la carne de pollo jugosa, y los huevos y el queso aportan suavidad y saciedad. Todos los ingredientes son conocidos y fáciles de encontrar, pero en esta combinación ofrecen algo realmente especial.
Suelo preparar esta ensalada para reuniones festivas – Año Nuevo, Pascua, cumpleaños de los niños. Y siempre hay alguien que pide la receta o dice que “está muy rica y es original”. Otra ventaja: se puede preparar con antelación – cuanto más tiempo repose en la nevera, mejor se combinan los sabores. Si no tengo carne cocida a mano, la sustituyo por pollo ahumado – el sabor es más picante. Y cuando quiero una versión más ligera – uso yogur casero en lugar de mayonesa o mezclo crema agria con mostaza. Pero la clásica, para mí, es con pechuga de pollo cocida, piña en conserva, huevos, queso y mayonesa. Incluso los niños la comen con gusto – lo cual, hay que reconocer, no siempre ocurre.
Ingredientes de la receta de ensalada con pollo y piña
Receta para preparar ensalada con pollo y piña
Preparar la pechuga de pollo
Siempre empiezo con el pollo: enjuago la pechuga, le quito las membranas y la hiervo en agua con sal a fuego lento hasta que esté lista – unos 20-25 minutos. Es muy importante no cocerla demasiado, porque se vuelve seca. Después de hervirla, dejo que la pechuga se enfríe en el mismo caldo – así queda más jugosa. Luego la corto en cubos pequeños y regulares.
Preparar los demás ingredientes
Mientras se cuece el pollo, preparo los otros ingredientes. Hiervo los huevos durante 10 minutos desde que el agua empieza a hervir, los enfrío en agua fría, los pelo y los pico finamente. Elijo un queso curado con sabor pronunciado, rallado con un rallador mediano. Es fundamental escurrir bien la piña con un colador o presionarla ligeramente con una cuchara para evitar el exceso de líquido en la ensalada.
Mezclar los ingredientes
En un bol grande combino el pollo, los huevos, el queso y la piña. Agrego la mayonesa – no toda de golpe, sino poco a poco, para controlar la consistencia. Luego añado sal, pimienta y mezclo con cuidado con una cuchara para mantener la forma de los cubos. A veces reservo un poco de queso para decorar antes de servir.
Reposo antes de servir
Para que los sabores se integren mejor, dejo que la ensalada repose en la nevera al menos media hora. A menudo la preparo con antelación y la dejo reposar varias horas – así el plato queda aún más sabroso. La sirvo en una ensaladera grande o formo un anillo en un plato y la decoro por encima con hierbas o trozos de piña.
Consejos
-
No sobrecocines el pollo – para que quede jugoso, es mejor dejarlo enfriar en el caldo después de hervir. Es mi método favorito, que siempre da como resultado una carne suave y tierna.
-
Para que la piña no suelte demasiado jugo, escúrrela bien. Si queda líquido, la ensalada puede perder su textura y volverse aguada.
-
No agregues toda la mayonesa de una vez. Siempre la incorporo poco a poco – así es más fácil controlar la densidad y el sabor del plato. Si es necesario, añado un poco más justo antes de servir.
-
Esta ensalada se puede preparar cómodamente el día anterior. Se conserva muy bien en el refrigerador y mejora con el reposo – los sabores se integran mejor.
-
A veces sustituyo parte de la mayonesa por crema agria espesa – queda más ligera y un poco más suave. Pero en la versión clásica, por supuesto, la mayonesa es un ingrediente imprescindible.