
La ensalada con hígado y cebolla marinada la preparo desde hace muchos años, desde que buscaba una alternativa sabrosa a las ensaladas de carne tradicionales. El hígado de res es el más adecuado: tiene un sabor intenso pero delicado, y tras una cocción correcta queda tierno y fácil de manipular. Combinado con zanahoria dulce, huevos cocidos y cebolla marinada especiada, se obtiene un plato equilibrado que apetece repetir.
Preparo esta ensalada de dos formas: por capas, colocando cada ingrediente con una capa de mayonesa, o mezclando todo junto. Ambas opciones tienen sus ventajas: la primera es festiva y vistosa, la segunda es rápida y práctica. A menudo elijo la segunda para el día a día y la primera cuando tengo invitados o preparo para una ocasión especial. Esta ensalada es versátil: se puede preparar para Pascua, cumpleaños o simplemente cuando se quiere comer algo rico.
En verano, a veces agrego hierbas frescas como eneldo o perejil, y en invierno decoro la ensalada con yemas ralladas. También se puede suavizar la cebolla marinada añadiendo un poco de miel a la marinada. Pero la base de la receta siempre permanece igual, ya que es la que da ese sabor que tanto me gusta.
Ingredientes de la ensalada con hígado y cebolla marinada
Receta de ensalada con hígado y cebolla marinada
Preparar el hígado
Siempre lavo bien el hígado con agua fría, le quito las membranas y corto los vasos. Lo hiervo en agua con sal durante unos 20-25 minutos, sin cocinarlo en exceso para que quede tierno. Una vez frío, lo rallo con un rallador grueso: así se mezcla mejor con los demás ingredientes y aporta una textura suave a la ensalada.
Cocinar las verduras y los huevos
Mientras el hígado se cocina, preparo la zanahoria y los huevos por separado en diferentes ollas. Cocino la zanahoria hasta que esté blanda, la dejo enfriar y la rallo. Los huevos también los enfrío, los pelo y los rallo o pico con cuchillo, según si quiero presentar la ensalada por capas o mezclada. Lo principal es que todos los ingredientes estén completamente fríos antes de armarla.
Marinar la cebolla
Corto la cebolla en medias lunas o finamente, dependiendo del sabor que quiera obtener. La escaldo un minuto con agua hirviendo para quitarle el amargor, luego la marino en una mezcla de vinagre, azúcar y sal. Tras 15 minutos escurro el líquido, y la cebolla queda blanda, agradablemente ácida y combina muy bien con el sabor del hígado.
Armar la ensalada
Si la preparo para una fiesta, la armo en capas: hígado, mayonesa, zanahoria, otra vez mayonesa, luego huevos y encima la cebolla marinada. Si la hago para la cena, simplemente mezclo todos los ingredientes en un bol, agrego sal, pimienta y mayonesa. Ambas versiones quedan muy sabrosas. Lo importante es no pasarse con la sal, ya que la mayonesa también la contiene.
Consejos
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Si se quiere un sabor más suave, se puede añadir una cucharadita de miel en lugar de azúcar a la marinada de la cebolla: suaviza la acidez y da un aroma agradable. Uso esta variante cuando cocino para niños.
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Para que el hígado no se endurezca, nunca lo cocino de más: con 20-25 minutos tras hervir es suficiente. Siempre procuro que el agua hierva suavemente y no la salo demasiado.
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Para un sabor más profundo, se puede saltear el hígado cocido con una gota de aceite durante 2-3 minutos, pero solo después de que se enfríe tras la cocción. Esto da más intensidad al sabor.
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No tengas miedo de experimentar con la presentación: a veces sirvo la ensalada en copas individuales o pequeños moldes, es muy cómodo para un buffet o evento festivo.
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La ensalada se conserva bien en la nevera hasta dos días, pero recomiendo añadir la mayonesa justo antes de servir si se va a preparar con antelación, así mantiene mejor la textura.