Tipos de hierbas aromáticas

Diferentes tipos de hierbas: perejil, eneldo, cilantro, albahaca, cebollino sobre una superficie de madera

Tipos de hierbas aromáticas – una riqueza de matices culinarios que forman la base aromática de muchos platos. Pueden ser especiadas, delicadas, marcadas o versátiles – se añaden a ensaladas, sopas, salsas, guarniciones, platos de carne o pescado. El eneldo, el perejil, el cilantro, la albahaca, el cebollino, el orégano y la menta son solo una muestra de muchas posibilidades que combinan perfectamente con verduras, carne, queso o cereales. Más sobre las verduras en la categoría verduras.

Diversos tipos de hierbas

Eneldo

El eneldo es una de las hierbas más populares en la cocina. Se añade a ensaladas, sopas, platos de verduras y carne, huevos, salsas y adobos. El eneldo tiene una textura delicada y un aroma característico que aporta frescura e intensidad a los platos. Se puede consumir crudo o cocinado. Conserva su aroma incluso congelado, por lo que se utiliza ampliamente tanto en temporada como durante todo el año.

Hierbas frescas

Las hierbas son una mezcla equilibrada de plantas aromáticas que aportan frescura, intensidad de sabor y atractivo visual a los platos. Generalmente incluyen eneldo, perejil y cebollino, a veces albahaca u otros componentes aromáticos. Esta mezcla se utiliza en ensaladas, sopas, guarniciones, platos con huevo, marinadas y aderezos. Por su versatilidad, las hierbas son un componente esencial de la dieta diaria y la cocina tradicional.

Perejil

El perejil es una de las hierbas más comunes y versátiles, utilizada tanto en menús cotidianos como festivos. Aporta un sabor fresco y un aroma agradable a ensaladas, sopas, platos calientes, salsas y adobos. Puede consumirse crudo o cocido sin perder sus propiedades. Su sabor combina bien con verduras, carnes, pescados, cereales y productos lácteos.

Perejil, eneldo, cilantro: la base de la cocina diaria

El perejil es una de las hierbas más versátiles y está presente en casi todas las cocinas. Se distinguen dos variedades principales: el perejil liso y el perejil de raíz. El perejil liso tiene un aroma intenso pero suave, perfecto para dar sabor a sopas, ensaladas, platos de carne y adobos. Suele añadirse justo antes de servir como toque final. El perejil de raíz, además de sus hojas, proporciona una raíz aromática que se añade a caldos y salsas. El eneldo es otra hierba común con un aroma fresco y ligeramente dulce, fácil de reconocer. Se utiliza en verduras guisadas, platos de pescado, sopas y salsas a base de crema. El eneldo combina especialmente bien con patatas nuevas, huevos y pescado. Al encurtir pepinos o col, desempeña un papel tanto aromático como antiséptico.

El cilantro (perejil chino) es una hierba con un aroma muy intenso, incluso picante. Se utiliza en muchas recetas asiáticas, caucásicas y latinoamericanas. Combina bien con salsas especiadas, platos de carne, verduras y legumbres. A diferencia del perejil y el eneldo, el cilantro debe usarse con moderación debido a su fuerte carácter. Las hierbas combinan muy bien con las verduras en ensaladas y guarniciones. Por ejemplo, el cilantro o el perejil se añaden a los tomates, formando una base clásica para ensaladas veraniegas, salsas, aderezos y aperitivos.

Albahaca, orégano, menta: hierbas aromáticas de cocinas del mundo

Las hierbas aromáticas no solo sirven para condimentar, sino también para crear una atmósfera culinaria específica. La albahaca es una de las más populares en esta categoría. Tiene un aroma suave, fresco y ligeramente picante que se despliega plenamente en los platos mediterráneos. La albahaca verde es la base del pesto, la pizza, la pasta y las ensaladas. La albahaca morada tiene un aroma más intenso y se utiliza en platos con acentos orientales o caucásicos. El orégano es una planta condimentaria con un aroma ligeramente amargo y terroso. Se utiliza a menudo seco, pero también se añaden hojas frescas a guisos de verduras, salsas, adobos y platos de carne. En las cocinas griega e italiana, aparece en ensaladas, pizzas y salsas de tomate.

La menta es una hierba con un aroma intenso y refrescante. Se utiliza no solo en postres y bebidas, sino también en platos de carne, salsas, legumbres y ensaladas de verduras. La menta combina especialmente bien con productos lácteos – en salsas de yogur o sopas frías veraniegas, por ejemplo. Añade frescura y equilibra sabores intensos. Estas hierbas aromáticas combinan muy bien con los pepinos. Menta y pepino a menudo aparecen juntos en ensaladas o aperitivos fríos, el orégano se añade a adobos y la albahaca – a platos de verduras ligeros con pepino fresco.

Hierbas en ensaladas, sopas, guarniciones y salsas

Las hierbas aportan frescura y un sabor vivo a las ensaladas, realzan los ingredientes y añaden un aroma fragante. En las ensaladas verdes, a menudo se combinan varios tipos de hierbas – perejil, eneldo, albahaca, rúcula, cilantro. Esta mezcla enriquece el plato con vitaminas y texturas. Las hierbas combinan perfectamente con verduras, quesos, huevos y carnes. Por ejemplo, el perejil y el eneldo son un dúo clásico para las ensaladas veraniegas, mientras que la albahaca y la rúcula dan un toque mediterráneo. En las sopas, las hierbas se utilizan en diferentes etapas: para preparar el caldo, como puré o como toque final fresco. El eneldo, el perejil y el cebollino son una base tradicional para sopas verdes, sopas de verduras y sopas de pollo. Las hierbas aromáticas como la menta o la albahaca se añaden a menudo a sopas de legumbres o cremas para intensificar el aroma.

En las guarniciones, las hierbas no solo decoran, sino que también realzan el sabor. Se añaden a verduras al vapor, patatas, cereales, legumbres – aportando frescura y equilibrio. Las verduras asadas con salsa fresca a base de hierbas son una excelente forma de diversificar las comidas diarias. Las hierbas también se añaden a menudo a los platos salteados como toque final. Las salsas a base de hierbas forman una categoría culinaria por sí mismas. Pesto, chutney, tahini verde, salsas de crema, yogur o mantequilla de hierbas – todos estos ejemplos demuestran que una pequeña cantidad de hierbas puede transformar un plato. Estas salsas combinan especialmente bien con la col – en ensaladas, hamburguesas o guarniciones.

Hierbas en las cocinas del mundo: particularidades regionales

En diferentes regiones del mundo, las hierbas ocupan un lugar especial y se utilizan de forma variada. En la cocina mediterránea predominan la albahaca, el orégano, la menta y el romero – en salsas de tomate, pescados, pastas y ensaladas. La ensalada griega es impensable sin orégano, al igual que la pizza sin albahaca. La menta es frecuente en Oriente Medio: en ensaladas tabulé, salsas de yogur, rellenos de pasteles. En las cocinas del Cáucaso y Asia Central, las hierbas se sirven con los platos como un componente en sí mismo – eneldo, perejil, albahaca, cilantro, cebollino acompañan carnes, sopas, pinchos. A menudo se utilizan en grandes cantidades – no como condimento, sino como ingrediente principal. En sopas, pasteles, platos de masa, juegan un papel protagonista.

En la cocina india, las hierbas se utilizan sobre todo como hojas de menta, cilantro o hinojo. Se añaden a chutneys, curris, platos de arroz y legumbres. En la cocina china se utilizan brotes de ajo, cebollino, berro y otras variedades locales – tanto crudos como cocidos. En la cocina vietnamita y tailandesa, las hierbas son omnipresentes en sopas pho, platos de arroz y ensaladas. Las hierbas combinan especialmente bien con la cebolla – en ensaladas, guarniciones, aperitivos y sopas. Estos dos ingredientes tienen un aroma intenso pero distinto, que aporta profundidad y complejidad incluso a los platos más sencillos.

Cómo elegir, conservar y utilizar hierbas frescas

Para que las hierbas mantengan su aroma y frescura, es importante seleccionarlas correctamente. Las hojas deben tener un color verde brillante, sin manchas, amarillamiento ni marchitamiento. Los tallos – firmes, no quebradizos, sin exceso de humedad. Las hierbas húmedas o viscosas al tacto no son aptas para el consumo. Es preferible comprar las hierbas en ramos o en maceta si van a usarse durante más tiempo. Para conservarlas, se envuelven en papel de cocina y se colocan en una bolsa de plástico perforada en el frigorífico. También se pueden poner en un vaso con agua y cubrir con una bolsa. No se recomienda lavar las hierbas con antelación – es mejor hacerlo justo antes de usarlas para evitar que se estropeen. Excepción: las hierbas que se van a congelar o secar.

Antes de añadir las hierbas al plato, se deben enjuagar bien con agua fría y secar. Se pican justo antes de servir o al final de la cocción para conservar su aroma. Algunas hierbas (como la albahaca o la menta) no soportan bien el contacto prolongado con el cuchillo – es mejor desgarrarlas con las manos. Las hierbas se usan a menudo como ingrediente final, pero algunas (como el eneldo o el perejil) también pueden hervirse, freírse o estofarse. Un excelente ejemplo de plato con muchas hierbas es una ensalada con pimientos dulces – colorida, fresca y aromática. En tales combinaciones, las hierbas no solo intensifican el sabor – hacen que el plato sea más nutritivo y atractivo.